viernes, 12 de junio de 2009

Inteligencia Sensoriomotora


INTELIGENCIA SENSORIOMOTORA :


Subestadio 1 :EL EJERCICIO DE LOS REFLEJOS INNATOS.

Publicado por: Karina Pérez e Ivanna Arbelo

A pesar de su fragilidad e indefensión, el recién nacido es ya un ser activo. Los reflejos innatos le proporcionan un repertorio conductual mínimo pero suficiente para sobrevivir. La conducta refleja se desencadena automáticamente cuando se produce una determinada estimulación. Algunos reflejos tiene que ver con el estado interno del organismo (hambre, malestar, sueño, presión en la vejiga, sensación de pérdida del equilibrio, etc), mientras otros están más relacionados con cambios en el entorno físico inmediato. Algunos ocurren aislados, como reflejos simples (como el estornudo), y otros, por el contrario, se encadenan en un complejo de reflejos (por ejemplo, la contracción de los labios en busca del pezón o tetilla, la succión, la salivación, la deglución…). Desde los primeros días y durante las primeras semanas de vida, los reflejos evolucionan de modo desigual, experimentando cambios notables y decisivos para todo el desarrollo sicológico posterior. Así, se pierden aquellos carentes de utilidad funcional mas allá del momento mismo del nacimiento; mientras, otros, cuyo valor adaptativo se mantiene toda la vida, permanecen prácticamente inalterados (así ocurre con la reacción de retirada al pinchazo y con la acomodación del iris a la intensidad de la luz o “reflejo pupilar”, entre tantos otros), o las prácticas sociales regulan su manifestación (como es el caso del reflejo de micción y, en general, el control de esfínteres).
Aunque el ejercicio del reflejo es fundamentalmente repetición de un esquema motor invariable, esta repetición no es siempre exacta, pues la estimulación activadora de algunos reflejos no se presente exactamente igual cada vez; entonces a conducta del recién nacido debe adaptarse a los cambios. La evocación del reflejo ante condiciones estimulares variadas diversifica y enriquece el esquema inicial. En la dirección de estas adaptaciones influye significativamente el medio social. Como la mayor parte de la estimulación que recibe el bebe es generada o administrada por su entorno humano a través de cuidados y contactos, desde los primeros momentos de vida tiene lugar este moldeamiento social del ejercicio de los reflejos.
Durante el primer subestadio del desarrollo de la inteligencia sensoriomotora, caracterizado por la repetición de los esquemas motores innatos, el proceso fundamental en la adaptación es la asimilación: la experiencia derivada del ejercicio del reflejo permite al recién nacido adaptarse a nuevas condiciones estimulares repitiendo asimiladoramente el mismo esquema de acción; es decir, reaccionando de modo similar ante ambas, asimila la estimulación nueva a la anterior. La asimilación presenta 3 aspectos- repetición (asimilación funcional o reproductora que asimila el objeto a la función), generalización (asimilación extensiva a objetos nuevos y variados), y reconocimiento (la duración, la intensidad o los componentes del esquema motor reflejo se diversifican en función de las características del estímulo, por lo que decimos que el sujeto reconoce el objeto). La diversificación resultante de la asimilación recognitiva anuncia un modo nuevo de adaptación a las cambiantes condiciones del entorno: la acomodación, esto es, la modificación de los esquemas de respuesta como resultado de la experiencia con los objetos.
La succión es una conducta muy organizada desde el nacimiento y vital para la supervivencia. Merece atención además porque su evolución nos sirve para ilustrar cómo se construyen los esquemas sensoriomotores a partir de la conducta innata organizada biológicamente. Cuando el pezón (o una fuente de estimulación similar, como es la tetilla del biberón) roza los labios del bebe, activa el reflejo de succión.
Muy pronto, sin embargo, aparecen movimientos de succión sin la presencia del estimulo provocador: la función se impone al objeto (chupar por chupar). Cuando ocurre esta repetición independiente del objeto, el esquema motor se activa por asimilación funcional. Tampoco tarda el recién nacido en llevarse a la boca y succionar cualquier objeto situado a su alcance; en estos casos el chupable -que-no-alimenta evoca la succión sin deglución. El reconocimiento de los objetos a través del ejercicio del esquema de acción reflejo, es decir la asimilación recognitiva, anticipa la acomodación de los esquemas.
En resumen, la evolución de las conductas innatas se diferencia de los reflejos por la influencia diversificadora del entorno, anuncia las primeras adaptaciones del recién nacido e inicia la construcción de los esquemas sensoriomotores.

martes, 2 de junio de 2009

Conflicto cognitivo


Respuesta a la pregunta realizada por la docente. ¿Qué es el conflicto cognitivo y su importancia?
Leticia López

De todos los planteamientos de Piaget (1999), el más potente y que mayores implicaciones educativas tiene es el de "conflicto cognitivo". La razón de ello es que los más significativos, relevantes y duraderos aprendizajes se producen, sin duda, como producto de él, en la búsqueda de la recuperación del equilibrio perdido (homeostasis). Éste no sólo está a la base de este tipo de aprendizaje para cada individuo, sino que ha sido éste el motor fundamental de todos los aprendizajes de nuestra especie.Si el ser humano, en general, y nosotros los estudiantes, en particular, no llegamos a encontrarnos en una situación de desequilibrio y los esquemas de pensamiento no entran en contradicción, difícilmente nos lanzarán a buscar respuestas, plantearemos interrogantes, investigaremos, descubriremos, es decir, aprenderemos. De esta manera el conflicto cognitivo no sólo se convierte en ese motor afectivo indispensable para alcanzar aprendizajes significativos; sino en la garantía de que efectivamente las estructuras de pensamiento se verán modificadas, porque ya no pueden seguir siendo las mismas. Provocar exitosamente el conflicto cognitivo en los estudiantes, impulsa a la búsqueda del equilibrio perdido. Ella nos lleva a investigar y producir respuestas y conocimientos y no a seguir mecánicamente las respuestas propuestas por otros. No es posible pensar en aprendizajes significativos que no supongan la reorganización, reestructuración, acomodación o reequilibración de los esquemas de pensamiento (Piaget, 1999). Los esquemas de pensamiento son los lentes desde los que todo ser humano mira, entiende y juzga el mundo, a la vez que los organizadores que dan sentido a lo que él mismo es y a aquello en medio de lo cuál vive. Son, finalmente pues, los filtros racionales que le hacen aceptar o rechazar lo que recibe. Evidentemente no es posible pensar en verdaderos aprendizajes, si éstos no permiten y dan como resultado el hacer todo esto de manera diferente.

lunes, 1 de junio de 2009

El nacimiento de la inteligencia

El nacimiento de la inteligencia

En el estadio sensoriomotor el bebé se relaciona con el mundo a través de los sentidos y la acción, estableciendo relaciones entre objetos y actos, coordinando sus esquemas y utilizando incluso los más primitivos –evolutivamente hablando.

Señalaré seis subestadios sucesivos del estadio sensoriomotor.
Subestadio 1 (0 – 1 meses) Adaptaciones innatas, ejercicio de los reflejos.
Subestadio 2 (1 – 4 meses) Primeras adaptaciones adquiridas, esquemas simples (reacción circular primaria).
Subestadio 3 (4 – 8 meses) Coordinación de esquemas simples (reacción circular secundaria).
Subestadio 4 (8 – 12 meses) Coordinación de esquemas secundarios e inicio de la intencionalidad.
Subestadio 5 (12 – 18 meses) Experimentación activa de nuevas coordinaciones (reacción circular terciaria).
Subestadio 6 (18 – 24 meses) Invención de nuevas coordinaciones por combinación mental de representaciones.

Las unidades básicas del comportamiento del niño son los esquemas. Los esquemas presentan además una organización cuyo proceso mas representativo, en lo que a esquemas sensoriomotores se refiere, es la reacción circular.El resultado de este ejercicio es el fortalecimiento del esquema motor, que tendrá a conservarse y a perfeccionarse. El ejercicio repetitivo es la condición necesaria para el dominio y consolidación de los esquemas. La repetición, que es ejercicio asimilador de los esquemas, no solo es la base de las constancias en la acción, también lo es del reconocimiento sensorial de los objetos.Según la complejidad de la estructura que las define, describimos tres formas de reacción circular:

- Reacciones circulares primarias: son esquemas simples, descubiertos fortuitamente por el bebé y circunscripto en su propio cuerpo ( chuparse la mano, por ejemplo).
- Reacciones circulares secundarias: son coordinaciones de esquemas simples cuyas consecuencias son inicialmente casuales. (Los efectos asociados a la conducta ocurren en el entorno físico o social)
- En esta última situación las conductas del bebe no siempre son directamente efectivas sobre lo que ocurre, es el otro quien realmente controla las consecuencias. ( Procedimientos para prolongar "espectáculos interesantes"). Si bien no puede reconocerse intencionalidad a la reacción circular secundaria. La orientación hacia las consecuencias de la acción revela pre-intencionalidad.
- Reacciones circulares terciarias: sirven para “ver que pasa” con las propiedades y relaciones de los objetos. Son las estructuras más complejas y móviles des estadio sensoriomotor, e implican la comprensión de las relaciones de causalidad y la conducta plenamente intencional (subestadio 5).


Erika Macari

"MI HIJO EL ALUMNO"


Natalia Trenchi estará en Florida la próxima semana
Un manual de consulta para los padres


El próximo 12 de junio en el Instituto de Formación Docente estará Natalia Trenchi presentando su nuevo libro.
En su libro «Mi hijo el alumno», la doctora Natalia Trenchi aborda con precisión y calidad humana cada uno de los temas que surgen en la escuela y que, naturalmente,
se prolongan en los hogares.
Ilustraciones, preguntas y respuestas, testimonios, y sobre todo, explicaciones exhaustivas que sirven de guía para cada caso concreto, el libro es un verdadero manual de consulta que perdurará durante toda la vida escolar de nuestros hijos.
La escuela es el primer mundo grande que los niños conocen, un universo que les plantea incontables nuevas experiencias cada día, que les permite aceptar desafíos,
desarrollar nuevas estrategias y aprender a vivir.
La mayor parte de los padres queremos las mismas cosas para nuestros hijos: que sean felices, que tengan personalidad, que no se dejen llevar por malas influencias, que sepan superar obstáculos para llegar a las metas que se propongan…
¿Y si les dijera que hay una manera de acercarse a todo eso con seguridad?
(…) La fortaleza emocional se compone de muchas habilidades y capacidades que
todos tenemos la potencialidad de desarrollar.
Entre ellas hay una que resulta muy importante por su impacto en la persona: la autoestima.

Están todos invitados para el Viernes 12/06/09 a la hora 15.
Cariños. Cristina Laxague